Rimas y susurros

No fue el destino, ni las cartas del cielo,   fue tu risa calmando mis inviernos   y esa forma tan tuya de quedarte   cuando hasta yo pensaba irme de mí.   No hicimos pactos de tinta ni promesas,   somos el gesto diario, el paso atento,   la mano que recoge lo que duele   y el silencio que arropa sin temor.  

Éramos agua buscando camino,   luz temblorosa sobre la piel,   el eco de un sueño vuelto papel,   en madrugadas sin destino.   Fueron miedos, piedras y arena,   olas golpeando sin compasión,   pero en tus manos hallé el rincón   donde la tormenta se serena.   No fuimos azar, fuimos intento,   pasos cansados sobre la brisa,   pero si el alma por fin cicatriza,   es porque amamos sin argumento.  

No es el viento quien dobla el destino,   ni la marea que quiebra la piel.   Es la fuerza de un amor genuino,   que en cada prueba se alza más fiel.   Crecimos juntos, fundidos en vida,   siempre avanzando, sin titubear.   Porque amar es lucha, es causa elegida,   es sostenerse y nunca soltar.   Diez años de amor, de lucha y entrega,   de un camino que juntos supimos forjar.   Hoy seguimos con paso firme y sin tregua,   y por todo lo que aún vamos a soñar.  

Eres luz en mis días inciertos,   calma tibia en cada sendero.   Tu voz es abrigo en mis desiertos,   mi hogar seguro, mi amor sincero.   Tus manos sostienen mis esperanzas,   con ellas renace mi voluntad.   Eres refugio donde todo avanza,   compañera fiel en mi realidad.  

La vida nos invita a construir sueños,   con cada instante que juntos sembramos.   Tus pasos firmes, mis deseos pequeños,   son el mapa que juntos diseñamos.   En cada amanecer brilla el mañana,   un horizonte que nunca se detiene.   Tu fuerza y mi pasión forman la trama   de una historia que el tiempo sostiene.  

Eres faro en mi noche serena,   mi refugio, mi hogar y mi calma.   Tus palabras, un canto que llena,   el vacío que a veces me alarma.   Por ti renacen mis sueños marchitos,   tu bondad, un regalo divino.   Eres puente hacia días benditos,   mi universo, mi amor, mi destino.  

En tus manos encontré mi calma,   en tu voz la fuerza de seguir,   eres la estrella que nunca desalma,   mi refugio cuando toca sufrir.   Tus pasos marcan mi destino,   tu amor, la brisa que me eleva,   a tu lado todo es genuino,   en tus ojos mi mundo se renueva.  

En días oscuros cuando todo se quiebra,   tu fe sostiene mi mundo que calla.   Eres la fuerza que nunca se embala,   mi norte fijo cuando el alma tiembla. Tu amor me salva de cada derrota,   en tus brazos hallo la paz perdida.   Eres mi luz, mi ancla, mi salida,   mi hogar sereno que al dolor derrota.

Cuando el suelo se quiebra bajo mis pies,   y el cielo amenaza con grises tormentas,   eres mi raíz, mis ramas sedientas,   la fuerza que calma todos mis revés.   Tu voz es candil en noches sombrías,   luz incesante que el miedo disuelve,   con fe tan firme, que mi ser envuelve,   llenándome el alma de melodías.  

Te amo como el cielo al horizonte,   como el sol que despierta en el mar,   como el canto del ave al volar,   como eco en la inmensidad. Te amo con pasión y destino,   como la lluvia que besa la flor,   como el abrazo que guarda calor,   como este poema que busca tu camino. En tus ojos se refleja el sol naciente,   como un faro que guía mi destino,   tu sonrisa ilumina cada camino,   como el alba que abraza suavemente. Hoy, en el Día de la Mujer, te celebro,   por tu fuerza, tu amor y tu valor,   eres mi inspiración, mi motor,   mi compañera en este viaje sincero.

Compromiso de crecer día a día,   En esta vida de amor y respeto,   Paciencia mutua, un amor completo,   Nuestra unión, una melodía. Perdón en las caídas, paciencia en los tropiezos,   Creciendo juntos, nuestra sinfonía,   En cada recuerdo, nuestra alegría,   Juntos florecemos, sin recesos.

 Tu piel es un lienzo de terciopelo, donde el sol y la luna danzan en paz, cada toque es un eco que me da más, un susurro del alma en nuestro anhelo. Sobre tu piel, un mar de sensaciones, un viaje eterno donde nuestro amor brilla, suave caricia que mi ser pilla, en la magia de tus dulces emociones.

En tiempos difíciles, nos alzamos, una unión que no se quiebra, cada día nuestra fuerza se celebra, y en el amor, juntos avanzamos. Resiliencia es nuestro estandarte, superamos las sombras con valor, con cada paso, crece el fervor, un amor que nunca se aparte.

El amor florece en nuestro ser,   respeto y cariño sin cesar,   compromiso eterno en el amanecer,   sinceridad en cada palpitar.   Confianza firme, inquebrantable,   comunicación abierta y sincera,   apoyo mutuo en el camino amable,   alegría y risas, nuestra bandera.  

En el susurro de la noche clara,   mi corazón al tuyo siempre llama,   eres mi sol en la oscura trama,   eres la paz que el alma ampara. Nuestros días se llenan de alegría,   en cada risa hay un destello,   juntos pintamos un hermoso cielo,   donde el amor jamás decaía.

En tu bolso, mi amor, dejo un susurro, un verso escondido en el rincón, desayuno de amor, mi corazón, un poema dulce, un abrazo puro. Mientras abres tu comida matutina, mi cariño te envuelve suavemente, buenos días, amor, eternamente, que mi amor te acompañe, siempre presente.

Te busco en cada risa sincera,   en secretos de noche entera,   en sombras donde el alma espera,   un anhelo que todo supera. No quiero gestos desmedidos,   solo el roce de nuestros latidos,   un susurro en el aire perdido,   un beso que incendie lo vivido. En lo pequeño encuentro tu grandiosidad,   cada detalle tiene su electricidad,   en miradas que hablan sin necesidad,   de palabras, solo nuestra verdad. No pido más que caminar a tu lado,   compartir lo bueno y lo inesperado,   en un mundo que hemos creado,   donde el amor siempre ha reinado.

Más allá de la carne y el deseo,   En el alma encuentro tu reflejo,   Un amor que trasciende el espejo,   Eterno, sin fin, sin titubeo. Junto a ti, la vida toma brillo,   En cada risa y cada suspiro,   Este amor que hoy más admiro,   Nos une en un lazo divino.

Amar es sentir tu mano en la mía,   amar es escuchar tus sueños por la mañana,   amar es bailar juntos bajo la luna temprana,   amar es crecer, día a día, en alegría. Amar es encontrar refugio en tu abrazo,   amar es ver el mundo en tus ojos sinceros,   amar es sonreír en sus lazos tan certeros,   amar es vivir en este amor sin un ocaso.

Del cielo cayó un rayo de sol, mi amor lo recogió, lo puso en tu desayuno, y tu día iluminó.

Tu alma, la esencia que yo amo, más allá del cuerpo, en cada día, mi amor incondicional, sin medida, te acompaña siempre, en cada tramo. Al despertar, siente mi amor sincero, mi cariño profundo, inquebrantable, tu felicidad, mi meta incalculable, juntos siempre, en este viaje entero.

Nuestro amor, firme y verdadero,   no es fuego que arde y se consume,   es un río que fluye y nos une,   un lazo eterno que apenas comienza. Profundo en su esencia,   nuestro amor no es sólo pasión,   es un vínculo y una canción,   un poema en construcción con presencia. Cada momento contigo es un regalo,   en la alegría y risas, hallamos,   un oasis de recuerdos sagrados,   donde juntos siempre caminamos. A tu lado, me he hecho fuerte,   tu apoyo, mi ancla y mi guía,   en la comunicación confío cada día,   nuestro amor, un lazo siempre firme.

Bajo el cielo estrellado, sueños tejemos,  Con la luna como testigo, avanzamos, Cada paso un susurro, juntos alcanzamos, El horizonte dorado que anhelamos. Tu mano en la mía, fe y esperanza, Luchamos por sueños, nuestro camino, En la travesía, somos destino, Cosechando amor, vida en confianza