... No intento ser el gran amor de tu vida, ese que te exige, te demanda y luego te olvida. Simplemente intento ser, ese que disfruta cada instante, cada segundo de tu compañía, ese que en aquella noche de verano, bajo un cielo estrellado encontró en un abrazo, en un beso tuyo, la felicidad que creí perdida. No quiero ser tu dueño, tu pastor, tu guía, ese que te dice lo que tienes que hacer y luego te margina. Simplemente intento ser, ese que te quiere y te mima, ese que en aquella madrugada de desvelo, feliz, extasiado, intensamente disfrutó de la paz de todo tu rostro, mientras dormías... No me interesa ir de visita por tu vida, ser el gran señor que te llena de cosas por fuera y por dentro vacía, solo intento ser el que te provoque una sonrisa ese que aquel día poniéndose romántico, enmarcó la belleza de de tu rostro y le escribió una dulce poesía. No me gustaría ser ese que de rodillas suplica tu amor, ese que te tortura y lastima con fuerte obsesión, solamente a...