Nosotros, Siempre
No somos promesa lanzada al azar, somos dos raíces que el tiempo entrelaza. Tu voz es mi casa, mi escudo, mi plaza, y el mundo se calma si te puedo amar. Crecimos en risas, en lucha, en perdón, como dos soldados que el alma desarma. Tu risa me salva, tu abrazo me arma, y juntos tejemos la misma canción.